Hablar del autocuidado no es tan sencillo de conceptualizar, se ha frivolizado últimamente relacionándolo con el hecho de dormir bien, comer bien, arreglarnos las uñas, el cabello, y hacer ejercicio.
Sin embargo, autocuidado es una palabra que abarca términos mucho más profundos, ya que significa el cuidado hacia nosotros desde un todo, y con ello, hablo del cuidado de todos nuestros cuerpos, empezando por nuestro cuerpo físico que es el concepto al que estamos mucho más familiarizados, haciendo referencia a cómo cuido mi piel, mi rostro, mi cuerpo, cómo descanso, me alimento y me ejercito.
Pero también existe nuestro cuerpo emocional, este abarca el cuidado de mis emociones, el saber identificarlas, reconocer que cada una de ellas actúa como mensajeras, y nos llevan a identificar lo que necesitamos, aprendiendo a validarnos y aceptarnos.
Y nuestro tercer cuerpo, es nuestro cuerpo espiritual (considero a nivel personal que es donde más nos abandonamos), si quieres saber si estás cuidando tu cuerpo espiritual, hazte estas preguntas: ¿A Quiénes estoy dejando entrar a mi vida?, ¿A quién le deposito mi confianza? ¿Las personas que me rodean me aportan o me consumen?. Si al responderte te das con la sorpresa que estas rodeada de personas que te violentan, minimizan, contribuyen a tu baja autoestima, significa que estamos descuidando nuestro cuerpo espiritual.
Dentro de este concepto es necesario mencionar que también abarca con la postura de aprender a poner límites, el poder respetar tus espacios, el poder decir que no sin sentirte culpable, saber escucharte y ser congruente y consecuente con tus ritmos y tus procesos internos, tiene que ver con el poder decir no voy a poder con esto por que me sobrepasa o porque no puedo asumir más responsabilidades de las que ya tengo.
El autocuidado tiene que ver con el más profundo y sincero amor hacia mí, no permitir que nadie te falte el respeto, ni con su tono de voz, ni con sus palabras ni con sus comentarios o sutilezas. Autocuidado tiene que ver con saber a quién le confías tus cosas y también con las decisiones que tomas en tu vida, es decir ¿Cuál es mi proyecto personal?, ¿Dónde estoy y hacia dónde voy?, enfocarme en lo que he logrado hasta hoy y los sueños que aún tengo por cumplir, el autocuidado nos lleva a hablar desde el más profundo y sincero amor personal y de cómo yo desde mi proceso me voy amando, respetando y cuidando.
Desde esa premisa podemos decir que el autocuidado no solo hace referencia al cuidado de lo exterior, sino que también tiene que ver con el trabajo que hago desde dentro, buscando mi calma y mayor conexión entre lo que digo y hago, para así entrar en un proceso de paz conmigo mismo.